Kim de Gelder nació en Bélgica en
1989. Su entorno familiar era bastante estricto, y fue un joven tranquilo, reservado,
que hablaba muy poco, inclusive en su casa. Era conocido en el vecindario, pero
extraño para todos, encerrado en sí mismo y excéntrico, no se relacionaba con
otros jóvenes de su edad; un solitario que vivía en su propio mundo. Sus
antiguos compañeros lo conocían por ser poco comunicativo, por sus conversaciones
basadas habitualmente en la informática y en las películas que eran su pasión;
muchas veces lo vieron hablando solo.
Su género cinematográfico
favorito eran las películas de terror y era un lector voraz de cómics y es allí
donde encuentra un personaje por el que siente una enorme fascinación y que más
tarde sería la motivación para sus crímenes; uno de los peores enemigos del
personaje Batman y uno de los
villanos más famosos de todos los tiempos: El
Guasón.
Entre los 15 y
los 16 años, el joven sufrió una depresión severa. Dos años después, y dado su
comportamiento “extraño”, los padres solicitaron su internación en una
institución psiquiátrica, pero el psiquiatra consultado dijo que dicha medida
no era necesaria, por lo quequedó bajo el compromiso de Kim y su familia de someterse
a un tratamiento psiquiátrico. Sin embargo, desde entonces, el joven se aisló
cada vez más de su familia.
La situación
tensa familiar continuó hasta que pudo independizarse; consiguió un empleo y se
mudó a un departamento. En su trabajo su desempeño era mediocre, pues, con
frecuencia, no comprendía las instrucciones que se le daban y se limitaba a
alimentarse con brócoli crudo.
A principios
de enero de 2009, abandonó su trabajo sin decirle nada a su familia. A través
de Internet compró tres cuchillos, un hacha pequeña y un chaleco antibalas. El
viernes 16/1/09, Kim de Gelder se levantó temprano; fue al cercano poblado de
Beveren y, sin motivo, asesinó a cuchilladas a Elza van Raemdonck, de 73 años.
Consiguió escapar sin ser identificado.
Una semana
después, el viernes 23 de enero, Kim De Gelder se preparó para dar el
"gran homenaje al Guasón” que había estado planeando desde hace varios
días. Había transcurrido un año y un día desde el fallecimiento de Heath
Ledger, el actor que interpretara a dicho villano en la película Batman: The Dark Knight y cuyo apellido
es, además, un anagrama del suyo; curiosamente, el padre del actor tiene su
mismo nombre de pila: Kim Ledger.
Era una mañana
fría y se levantó temprano para prepararse. Se tiñó el cabello de color naranja
y lo peinó en puntas; luego se vistió completamente de negro y se puso un
chaleco antibalas que había comprado. Tomó una mochila y cargó en ella un
estuche de maquillaje, sus cuchillos, una pistola de juguete, una pequeña
hacha, un plano y un papel en donde había apuntado los tres lugares en donde
iba a atacar... ¡eran tres guarderías! Una vez listo, tomó su bicicleta y se
dirigió a su primer objetivo, para cumplir “su misión”.
Llegó a
Dendermonde, a 18 km. de su casa, donde funciona una guardería llamada “El País
de las Fábulas”. Logró ingresar con la excusa de recabar información; luego de
ello se dirigió a un lugar apartado y sacó su estuche de maquillaje de su
mochila. Se pintó el rostro de blanco; se colocó lápiz labial rojo y marcó de
negro sus párpados y el contorno de sus ojos.
Al concluir, sacó
los cuchillos, guardó uno entre sus ropas y otro en su mano; estaba listo y entró
al edificio por una puerta secundaria. Se dirigió de inmediato al área donde se
encontraban los bebés; los cuidadores se quedaron paralizados por el susto y el
pánico.
De Gelder
comenzó a acuchillar a los adultos que encontró, después se abalanzó sobre los
bebés. Atacó a diestra y siniestra, al azar. Seis cuidadoras intentaron impedir
el ataque, pero De Gelder las acuchilló en el cuello, el pecho, la espalda y
las piernas. A una de ellas, Marita Blindeman, de 54 años de edad, comenzó a
pegarle con frenesí, hasta que la mató a golpes.
Dos bebés
fallecieron; uno, en el acto; el otro, horas después; ambos de nueve meses de
edad; resultaron seriamente heridos diez más y dos cuidadoras. Algunos bebés
requirieron (y requerirán con posterioridad) cirugía plástica reparadora,
debido a las mutilaciones recibidas. De Gelder concentró su ataque en las dos
áreas donde los bebés se encontraban ubicados.
Theo Janssens,
concejal de Dendermonde, fue una de las primeras personas en llegar al lugar
junto con las ambulancias y los patrulleros, puesto que fue alertado telefónicamente
por la coordinadora de la guardería, cuando los hechos aun estaban ocurriendo: "Había
sangre por todas partes, era increíble. De verdad, fue una masacre. El asesino
fue inmediatamente hacia los bebés. Los más pequeños se encontraban en sus
cunas, seguramente dormían", declararía más tarde. Los padres y los
vecinos empezaron a acercarse al lugar luego de ver las noticias.
Ya sin su
maquillaje, De Gelder abandonó la guardería caminando, muy tranquilo; subió a
su bicicleta y se alejó. Fue localizado por la policía en un pueblo vecino y lo
detuvieron en una pequeña calle sin que opusiera resistencia alguna. Al ser
interrogado acerca del lugar adónde se dirigía, contestó “a una consulta
psiquiátrica”.
En el momento
de ser detenido, soltó una larga carcajada, emulando al Guasón. Los agentes le quitaron sus cuchillos y descubrieron el mapa
y el papel arrugado, donde estaban apuntados los nombres de las otras
guarderías a las que proponía llegar.
Trasladado a
Brujas, los análisis demostraron que no había consumido drogas ni alcohol.
Tampoco tenía antecedentes penales, ni había sido sometido a tratamiento
psiquiátrico. De Gelder guardó mutismo absoluto a todos los interrogatorios; se
limitaba a reírse de ellos, en forma histérica y dejó de ingerir alimentos, a
tal punto que tuvieron que trasladarlo al hospital de la prisión para
alimentarlo con suero por vía intravenosa.
A De Gelder le
surgieron una gran cantidad de admiradores en Facebook que crearon un grupo de
apoyo a la masacre que realizó. El grupo fue denunciado y finalmente cerrado
por los administradores de la red social; incluso una admiradora, Lire Aussi le
declaró su amor.
Días después,
Kim de Gelder llegó al juzgado escoltado por policías, con los ojos cubiertos
por un visor cegador de gran tamaño, con los oídos cubiertos por unas orejeras
antisonido y con un chaleco antibalas, además de estar fuertemente maniatado.
Este protocolo se haría todas las veces que De Gelder fuese llevado a
interrogatorio... Un traslado digno del Guasón y que seguramente hacía muy feliz
a De Gelder; los medios de comunicación mundiales lo bautizaron de
inmediato como El Guasón
de Dendermonde y al hecho como La
Masacre de Dendermonde.
Se realizó un
homenaje en memoria de las víctimas, con flores y muñecos de peluche; los
funerales de las víctimas reunieron multitudes; cientos acudieron a despedir a
la cuidadora y a los bebés asesinados por De Gelder.
Pero la
situación empeoró; el 6/2/09 se produjo un nuevo brote de violencia en Bélgica,
a manos de un grupo de jóvenes que, declarando rendir un homenaje a los actos
criminales de Kim De Gelder, atacaron con bates de béisbol a los niños de una
escuela.
Más tarde se
descubriría que De Gelder se inspiró para realizar su crimen en un cómic de “Batman”
llamado “Tierra de Nadie” en donde el Guasón secuestra a unos bebés en Navidad
y culmina con la muerte de la esposa del comisionado Gordon a manos del villano.
El 3/3/09, Kim
De Gelder se declaró culpable de los homicidios de la guardería y de la anciana
Elza van Raemdonck; fue alojado en la prisión de la ciudad de Audenarde, y sometido
a rigurosos estudios psiquiátricos a fin de determinar su salud mental; finalmente
el 23/3/13 un jurado determinó Kim De Gelder, de 24 años, fue plenamente responsable
de los asesinatos en Dendermonde. Fue condenado a prisión perpetua sin derecho
a libertad condicional. La guardería cerró sus puertas en forma definitiva.
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