CASOS TESTIGO DE LOCURA COMPARTIDA. 3ª ENTREGA

PAUL BERNARDO Y KARLA HOMOLKA "LOS ASESINOS BARBIE Y KEN" 
(The Ken & Barbie Killers) 1990-1992


Por Dra. Susana P. García Roversi - Buenos Aires - Argentina

Paul Bernardo (1964) nació en una familia rica, pero disfuncional en Toronto, Canadá. Su madre Marilyn, que había sido adoptada por una familia acomodada, fue criada en un hogar estable; su padre, Kenneth –hijo de madre inglesa y padre italiano, que se dedicaba al negocio del mármol y los revestimientos– era abusivo con su esposa e hijos. En lugar de entrar en el negocio de la familia, Kenneth Bernardo Jr. se graduó como contador y se casó con Marilyn en 1960.

Al igual que su abuelo, el padre de Paul era abusivo; su madre, luego de dar a luz a dos hijos, comenzó a ver a un ex novio; quedó embarazada y dio a luz a Paul Kenneth Bernardo. Su esposo toleró la aventura de su esposa y Paul fue anotado como hijo biológico del matrimonio.

En 1975, Kenneth Bernardo fue acusado de abuso sexual de menores y también había abusado sexualmente de su propia hija; su esposa cayó en depresión, se retiró de la vida familiar y vivía en el sótano de su casa en el vecindario de Scarborough. Si bien los los hijos mayores se sintieron confusos emocional y mentalmente, el joven Paul no parecía estar afectado. Pero tras una discusión entre sus padres cuando Bernardo tenía 16 años, su madre le dijo a su verdadera filiación; se sintió asqueado y comenzó a maltratar verbalmente a su madre.

Con posterioridad se graduó como contador para una empresa de productos de belleza, y la cultura de las ventas tuvo un profundo efecto en él: quería ser rico y famoso. Por su aspecto, él sy sus amigos tenían mucho éxito con las mujeres, pero él comenzó a desarrollar fantasías sexuales oscuras, y disfrutaba humillar a las mujeres en público y golpear a las con quien salía.

Karla Homolka (1970) era la mayor de las tres hijas de Karel y Dorothy Homolka. La familia vivía en St. Catharines, Ontario; Karla comenzó a trabajar a tiempo parcial en una tienda de animales mientras asistía a la escuela secundaria y luego de su graduación fue contratada por una clínica veterinaria para trabajar como asistente; más adelante tomaría un trabajo similar en otra clínica. Paul y Karla se conocieron en el mes de octubre de 1987, cuando él tenía 23 años y ella 17, en un restaurante en Scarborough. Tras conocerla, Paul, muy astuto y con sus encantos seductores logró que la adolescente Karla cayera rendida a sus pies, luego de regalos velas y veladas románticas.

El 24/12/89 le propuso casamiento; pero lejos estaba ella de conocer a su “encantador príncipe”. En el mismo año en que conocieron, 1987, una serie de brutales violaciones asolaron a la ciudad de Scarborough; fueron denunciadas doce, las cuales duraban entre 30´ y una hora. Se emitió una alerta general pues los delitos eran cometidos contra jovencitas que esperaban el autobús en la noche. El “Violador de Scarborough” sembraba el terror y se trataba de... Paul Bernardo, quien logró evadir el accionar policial por años.

A mediados de 1990, él se obsesionó con Tammy, la hermana menor de Karla, de 15 años: la espiaba y acechaba sin que nadie se diera cuenta. En julio de ese año, Bernardo le ofreció cerveza a Tammy y la emborrachó hasta que la adolescente se quedó dormida; intentó abusar sexualmente de ella, sin lograr su objetivo debido a que la joven comenzó a despertar mientras la manoseaba. En este punto, Karla tenía sentimientos enfrentados referentes a su novio; sabía que él salía con otras mujeres y también le había confesado que era “El Violador de Scarborough”; se sentía "humillada e indignada". Pese a ello, Bernardo no tenía intenciones de cambiar su vida sino, la de cambiar la de ella, al decirle que si realmente lo amaba, debía dejar que él desvirgara a su hermana Tammy. Según sus declaraciones, Karla consintió el horrible acto viendo “una oportunidad para tomar control y mantener todo tranquilo dentro de la familia”; así fue que mientras planeaban la boda, hacían lo propio con la violación de Tammy (ver foto de Navidad con la imagen enmarcada de la reciente graduación de Tammy).

Seis meses antes de su casamiento, programado para el año 1991, Homolka robó el anestésico “Halotano” de la clínica en donde trabajaba. El 23/12/90, aprovechando que los padres de ellas habían salido, Homolka le mezcló somníferos en un plato de spaghetti a Tammy. Al perder la conciencia, Tammy fue desvestida y su hermana le aplicó un paño, embebido en el potente anestésico, en la nariz y la boca. Por medio de un razonamiento distorsionado por la realidad en la que se encontraba inmersa, Homolka quería “darle la virginidad de Tammy a Bernardo como regalo de Navidad” debido a que él siempre le había reprochado que ella no fuera cuando se conocieron. Mientras él la violaba repetidamente, ella filmaba todo; luego él le quitó la vídeocámara y, según ella, la forzó a tener contactos lésbicos con su pequeña hermana [1]. No se dieron cuenta pero la adolescente comenzó a vomitar, estando aún inconsciente y debido al paño colocado en su boca, comenzó a ahogarse. Ambos intentaron reanimarla, pero no fue suficiente. Antes de llamar a Emergencias, escondieron todo, vistieron nuevamente a Tammy, que presentaba una fuerte quemadura química en el rostro y la llevaron a una habitación. Pocas horas después, Tammy fue declarada muerta en el hospital, sin haber recuperado la conciencia.

A pesar del comportamiento de ambos –pasando la aspiradora y lavando la ropa en medio de la noche– además de la enorme y brillante quemadura color frambuesa en el costado izquierdo del rostro de Tammy, la policía creyó la versión de lo sucedido de la pareja y oficialmente se determinó que la muerte de la adolescente se había producido por un accidente de ahogo en su propio vómito debido a excesivo consumo de alcohol (¿?) –ver foto–

Luego de esto, Bernardo parecía que había aún satisfecho sus deseos por lo que mantenían relaciones sexuales, con Karla vestida como si fuera Tammy; todo quedó filmado. Días después, se mudaron de la casa de los padres de Homolka, y rentaron una casa en Port Dalhousie, para dejarlos lidiar con “su duelo”. Finalmente, se casaron en una suntuosa ceremonia el 29 de junio; arribaron al lugar en un lujoso carruaje y pasaron su luna de miel en Hawaii. Nada parecía fuera de lugar; como luego comentarían varios, era la “pareja perfecta”; de allí el apodo que luego recibirían como “Barbie y Ken”en alusión a los famosos muñecos.

Luego de la boda y como Bernardo detestaba su apellido italiano, lo cambiaron y fueron conocidos como  Paul y Karla “Teale” (ver foto). Pero la pareja no resultó ser “tan perfecta” puertas adentro, debido al fortísimo temperamento de él y las agresiones físicas que le propinaba a su esposa.  

Así fue como un día de enero de 1993, ella huyó hacia la casa de sus padres, quienes al verla brutalmente golpeada, llamaron a la policía, y denunciaron la agresión de Bernardo hacia su hija. Una vez que la policía llegó, encontró –según declaraciones de los detectives–, a Karla muy asustada y con un terrible pánico hacia Paul, a quien parecía ser totalmente sumisa y  también le temía en forma muy visible (ver foto).

Pero, repentinamente, Karla, para terrible sorpresa policial, confesó absolutamente todos los crímenes que había cometido junto a su marido desde 1991 y las violaciones que él cometía desde mucho tiempo atrás como “El Violador de Scarborough”. Ese fue el principio del fin de la carrera criminal de Paul Bernardo, pues la policía, con esta confesión, obtuvo la orden para realizar un registro y allanar la casa de la pareja, donde se encontraron cintas de vídeo donde constaban los crímenes confesados por Homolka.

Según sus declaraciones, dos semanas antes de su boda, el 15/6/91, Paul, con ayuda de ella [2] secuestraron a Leslie Mahaffy, de 14 años, y la llevaron a su casa; allí la violó repetidamente ese mismo día, para luego asesinarla y descuartizar su cuerpo para arrojar los restos dentro de bloques de cemento en el lago Gibson cerca de St. Catharines, Ontario.

El 16/4/92, nuevamente con su ayuda, ambos secuestrarían a Kristen French, de 15 años; esta vez la sometieron a 13 días de calvario durante los cuales fue violada y torturada, hasta que encontró la muerte por tanto maltrato. Cuando Bernardo violaba y ultrajaba, su esposa filmaba; luego cambiaban los roles. Durante el resto del día, Karla se encargaba de curarla y alimentarla (a lo que la muchacha se negaba) “para no contrariar a su esposo”. El cuerpo de Kristen fue hallado en un camino vecinal, dos semanas después de desaparecer camino a su escuela. Se acusaron mutuamente de los asesinatos, pero Homolka siempre se adjudicó los secuestros y la ayuda prestada, desligándose de las torturas y abusos.

Resumiendo, pues hubo muchas irregularidades y otros casos que estuvieron en duda, toda esta locura terminó con el divorcio en 1993 y llevó a que Bernardo fuera condenado a prisión perpetua y se lo declarara “Peligroso Violador”, lo que para la legislación canadiense significa que nunca saldrá de la cárcel. Homolka, gracias al acuerdo con el cual llegó a la Fiscalía, sólo recibió una condena de 12 años (1995)  –ver foto– y salió libre en 2005. Actualmente se encuentra casada, con dos hijos y reside en las Islas Vírgenes. La opinión pública mostró su malestar en contra de ella y, pesar de dar varias entrevistas para televisión, no consiguió "lavar su imagen".

Homolka y Bernardo en la Corte.

 
Este caso evidentemente es otro lamentable caso de “folie à deux”, donde la parte dominante era ejercida por el hombre y la dominada, por la mujer. Pero cabría acotar que fue muy discutido el rol de Karla Homolka, pues en las cintas de vídeo que fueron expuestas luego de hacer el trato con la Fiscalía –aun impuesta la censura de toda la información por el juez interviniente– se mostraba a las claras que ella era tan sádica y cruel como él, con la diferencia de fue Bernardo quien despertó estas perversidades en ella. Por lo tanto si bien, y para esta clasificación, Homolka quiso hacer creer que ella sólo fue una víctima más de su pareja y que actuaba por miedo hacia él, las grabaciones demostraban todo lo contrario. De sólo pensar en lo que le hizo y permitió que le hiciera Bernardo a su pequeña hermana, no queda otra salida que pensar que Karla Homolka actuó con conciencia y voluntad para satisfacer las demandas perversas de su pareja dominante, pero “pareja” (en el literal sentido de la palabra; estado de paridad) al fin [3].

NOTAS:

[1] Las filmaciones encontradas no mostraban, en ningún momento, displacer o miedo en Homolka; por el contrario, obedecía las órdenes de Bernardo con entusiasmo.

[2] Se debe recordar que, debido al alerta que existía respecto de “El Violador de Scarborough”, las jovencitas se manejaban con mucha cautela y no se acercaban a ningún automóvil; por ello, la participación de Homolka fue absolutamente necesaria para cometer el secuestro.

[3] Williams, Stephen, Invisible Darkness (“Invisible oscuridad”), Little, Brown Co., 1996.

















NOTA:


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